Eliminar el mal olor del cubo de basura es una tarea esencial para mantener la higiene y el buen ambiente en el hogar. Con el paso del tiempo, la acumulación de residuos orgánicos y la humedad generan bacterias responsables del mal olor, incluso si el cubo se limpia con frecuencia.
Para evitarlo, se recomienda lavar el cubo con agua caliente y un desinfectante suave al menos una vez por semana, prestando especial atención a las tapas y esquinas. Tras la limpieza, es aconsejable secarlo completamente antes de colocar una nueva bolsa. El uso de bicarbonato de sodio o vinagre blanco en el fondo del cubo ayuda a neutralizar los olores de forma natural y económica.
Asimismo, optar por bolsas resistentes y cerrar bien los residuos orgánicos antes de desecharlos contribuye a mantener la frescura. Por último, ubicar el cubo en un lugar ventilado y evitar la exposición directa al sol mejora la conservación y reduce la proliferación de bacterias. Con estos sencillos hábitos, es posible mantener el cubo de basura limpio, libre de malos olores y en perfectas condiciones de higiene.

